Tenía mi iTunes en aleatorio cuando salió una de mis canciones favoritas, Crushcrushcrush de Paramore. Me agrada bastante ésta canción, es movida, tiene buen ritmo, y la letra es algo peculiar. Me sé de memoria esta canción, creo que me la aprendí el mismo día de haberla escuchado y más de 30 veces de repetirla. Pero hay varias partes de la canción que me llaman más la atención y me hace pensar en varias cosas.
“I got a lot to say to you
“I got a lot to say to you
I noticed your eyes are always glued to me
Keeping them here
And it makes no sense at all”
“If you want to play it like a game
Well, come on, come on, let's play”
Fue gracias a estas frases que se me ocurrió hacer este post sobre el juego de las miradas.
Creo que a todos nos ha pasado esto alguna vez. Entras a un lugar, te sientas, observas lo que hay alrededor, hay mucha gente, o tal vez poca gente, de repente alguien llama tu atención, ese alguien se da cuenta de tu presencia también, y así empieza todo esto. Ves a esa persona de reojo, te volteas para que no se dé cuenta que la estás viendo, en ese instante él/ella aprovecha para mirarte. Así se la pasan unos minutos hasta que decides volver a verlo/a y esta vez sus miradas se cruzan, los dos al darse cuenta que han hecho contacto visual hay una de dos; o sonríen o los dos desvían la mirada hacia otro lugar.
Es un tanto gracioso este tipo de situaciones, y es que aunque no parezca, son muy comunes y se pueden dar en cualquier parte, ya sea en la calle, en una tienda, en una plaza comercial, en un bar (es de ley que pase esto en un bar o en el antro jaja) en un parque, en el trabajo, en la escuela…
Pero hay ocasiones que este juego de las miradas se prolonga. Y es que te topas siempre con esta persona en un lugar que frecuentas. No necesariamente tienes que ser tú la persona que empieza este juego, es alguien más, y tal vez nunca te habías dado cuenta de esto hasta que una vez lo atrapas observándote. Al principio no le das importancia, después lo descubres haciéndolo otra vez, otra vez y otra vez, luego de eso te preguntas ¿por qué me mira tanto? Después de lo sucedido estás completamente consciente de su presencia y tú decides seguir con el juego, es divertido. Pero esto se va alargando más de lo que esperabas, ves a esa persona todos los días, parece ya un hábito, el juego sigue siendo divertido pero llega un momento en que surgen más preguntas ¿Por qué no viene y me habla? ¿Qué pasaría si nos habláramos? ¿Terminaría toda la diversión en ese justo momento? Y es que la intriga y el misterio son tal vez lo que nos llama la atención, lo que hace esto tan interesante. Pero aún así sigues preguntándote más cosas, ¿Cómo será esa persona? ¿Tendrán cosas en común? ¿Se llevarían bien?
Tal vez nunca lo sepas, tal vez sí, todo es cuestión de las dos partes, si una se anima a cruzar la línea e ir más allá. Tal vez se acabe el interés y la diversión, tal vez no, pero al parecer mantener la distancia y el misterio son las reglas de este juego. Pero las reglas se hicieron para romperse ¿no?
Fue gracias a estas frases que se me ocurrió hacer este post sobre el juego de las miradas.
Creo que a todos nos ha pasado esto alguna vez. Entras a un lugar, te sientas, observas lo que hay alrededor, hay mucha gente, o tal vez poca gente, de repente alguien llama tu atención, ese alguien se da cuenta de tu presencia también, y así empieza todo esto. Ves a esa persona de reojo, te volteas para que no se dé cuenta que la estás viendo, en ese instante él/ella aprovecha para mirarte. Así se la pasan unos minutos hasta que decides volver a verlo/a y esta vez sus miradas se cruzan, los dos al darse cuenta que han hecho contacto visual hay una de dos; o sonríen o los dos desvían la mirada hacia otro lugar.
Es un tanto gracioso este tipo de situaciones, y es que aunque no parezca, son muy comunes y se pueden dar en cualquier parte, ya sea en la calle, en una tienda, en una plaza comercial, en un bar (es de ley que pase esto en un bar o en el antro jaja) en un parque, en el trabajo, en la escuela…
Pero hay ocasiones que este juego de las miradas se prolonga. Y es que te topas siempre con esta persona en un lugar que frecuentas. No necesariamente tienes que ser tú la persona que empieza este juego, es alguien más, y tal vez nunca te habías dado cuenta de esto hasta que una vez lo atrapas observándote. Al principio no le das importancia, después lo descubres haciéndolo otra vez, otra vez y otra vez, luego de eso te preguntas ¿por qué me mira tanto? Después de lo sucedido estás completamente consciente de su presencia y tú decides seguir con el juego, es divertido. Pero esto se va alargando más de lo que esperabas, ves a esa persona todos los días, parece ya un hábito, el juego sigue siendo divertido pero llega un momento en que surgen más preguntas ¿Por qué no viene y me habla? ¿Qué pasaría si nos habláramos? ¿Terminaría toda la diversión en ese justo momento? Y es que la intriga y el misterio son tal vez lo que nos llama la atención, lo que hace esto tan interesante. Pero aún así sigues preguntándote más cosas, ¿Cómo será esa persona? ¿Tendrán cosas en común? ¿Se llevarían bien?
Tal vez nunca lo sepas, tal vez sí, todo es cuestión de las dos partes, si una se anima a cruzar la línea e ir más allá. Tal vez se acabe el interés y la diversión, tal vez no, pero al parecer mantener la distancia y el misterio son las reglas de este juego. Pero las reglas se hicieron para romperse ¿no?
Ciao!
wooo acaso estas tratando de decir que vas a romper las reglas? o que te gustaria romperlas? o que el otro las rompa, te gustaria, te intriga?
ResponderEliminarWOOOOOOOOO
jajajaja hasta me imagino tu mirada y tu tono "acusador" diciendomelo jajajajajaja
ResponderEliminarnoooo nada de romper reglas aquí, ese caso es la excepción jaja